El ERP no es adecuado
Gobiernos de todo el mundo empiezan a darse cuenta de que sus sistemas heredados de planificación de recursos empresariales (ERP) ya no son "adecuados" para sus necesidades de gestión de las finanzas públicas (PFM). Los sistemas de información para la gestión financiera (SIGF) constituyen la columna vertebral de la administración pública y, sin sistemas eficientes, no puede haber una prestación eficiente de servicios a los ciudadanos.
FreeBalance ha recibido en los últimos meses numerosas solicitudes de adquisición para la sustitución de sistemas de información de gestión financiera basados en ERP en el sector público. Entre los motivos para adquirir nuevas soluciones está la incapacidad de adaptarse para cumplir los requisitos actuales y el uso de tecnología obsoleta.
Lo inquietante es que son los mismos productos que los mayores vendedores siguen impulsando.
¿Por qué los ERP existentes no están a la altura de las necesidades de la Administración?
Estos sistemas se crearon a medida para satisfacer unas necesidades concretas en un momento determinado. Esas necesidades han cambiado desde entonces gracias a Reforma de la gestión de las finanzas públicas y modernización. Los gobiernos se enfrentan a la costosa personalización de los ERP existentes utilizando lenguajes de software propietarios, o a optar por algo moderno - como el FreeBalance Accountability Suite™.
Cada vez más gobiernos optan por reducir deuda técnica y costes innecesarios mediante modernización. Las opciones en la nube de los distintos proveedores de ERP no apoyan adecuadamente esta modernización.
¿Cuál es el problema de las opciones de ERP en la nube?
- Las plataformas en nube utilizadas difieren de las implantadas in situ, lo que significa que los gobiernos pueden optar por la mejor solución
- La funcionalidad de las aplicaciones en la nube carece de madurez para los requisitos del sector público, lo que hace que muchas de estas opciones de ERP sean peores que las versiones locales heredadas.
- El bloqueo de la nube mediante tecnología propietaria pondrá a los gobiernos en la misma desafortunada situación de altos costes en algún momento del futuro
Las tres cosas más importantes que las administraciones públicas deben tener en cuenta a la hora de sustituir sus sistemas ERP
Nuestra experiencia recomienda que los gobiernos se cuestionen su Prácticas de contratación del FMIS que se basan en el razonamiento de que así es "como siempre se ha hecho" y abordan una gestión de riesgos "arriesgada".
- Considerar enfoques de presupuestación de base cero porque es probable que el mantenimiento y la asistencia de los ERP heredados supere el coste de adquirir software nuevo y moderno.
- Examine la posibilidad de configurar el software para satisfacer sus necesidades - parámetros y otras técnicas en lugar de personalizar el código
- Identificar las desventajas y la deuda técnica del software propietario
¿En qué consiste el enfoque FreeBalance?
Muchas administraciones llevan décadas utilizando el software FreeBalance. Algunos han implantado varias generaciones del FreeBalance Accountability Suite™ de la implantación basada en PC a la cliente/servidor, a la web nativa y a la nube.
Nuestro enfoque difiere de la típica práctica ERP en que nosotros:
- Centrarse exclusivamente en la Administración - lo que llamamos Planificación de recursos gubernamentales (GRP)
- Implantar nuestro software con socios
- Aprovechar los conocimientos adquiridos en implantaciones de clientes mejorar el producto
- Comprender tendencias de la administración y compromiso en los países avanzados para preparar futuras reformas
- Identificar las necesidades de adaptabilidad para reducir la personalización del código en las implantaciones y activación progresiva
- Añade cualquier personalizaciones en el código del programa informático para futuras ayudas, y el beneficio para otros gobiernos
- Aprovechar las normas abiertas y las sólidas tecnologías de código abierto para ofrecer a los gobiernos más opciones de infraestructura y middleware.
- Utilice el misma plataforma para nubes locales, de servicios compartidos, públicas y privadas, a fin de permitir la portabilidad